Gelatina de Mango con Queso

La gelatina de mango con queso es ese postre que no grita atención, pero se roba el show cada vez. Es un clásico que combina lo dulce y lo salado de forma perfecta, sin complicaciones, sin ingredientes raros. Refrescante, fácil de hacer y amado por chicos y grandes.
No necesitas ser chef ni gastar de más. Solo ganas de volver a lo bueno, lo de antes. ¿Moda? No. Tradición que aguanta el paso del tiempo.
Ingredientes
Para la gelatina de mango:
4 sobres de gelatina en polvo sin sabor
¾ taza de agua fría
3 ½ a 4 tazas de mango maduro, sin cáscara ycortado en cubos grandes
½ lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
Para la gelatina de queso:
3 sobres de gelatina en polvo sin sabor
1/3 taza de agua fría
1 barra de queso crema, a temperatura ambiente
½ lata de leche condensada
1 lata de media crema o crema para batir
½ taza de leche entera
Para decorar:
Mango fresco, cortado en cubos medianos
Procedimiento
Para la gelatina de mango, coloca el agua fría en un envase mediano y espolvorea la gelatina por encima para hidratarla. Deja reposar de 5 a 10 minutos. Mientras tanto, en una licuadora, agrega los cubos de mango, la leche condensada y la leche evaporada, y licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Derrite la gelatina en el microondas en intervalos de 15 segundos, mezclando con un tenedor cada vez, hasta que esté completamente líquida y sin grumos. Agrega la gelatina derretida a la mezcla de mango en la licuadora y licúa nuevamente por unos 20 segundos para integrar todo. Vierte esta mezcla en un molde para gelatina previamente engrasado con un poco de aceite vegetal y refrigera durante 30 minutos o hasta que esté semi firme.
Para la gelatina de queso, hidrata la gelatina en el agua fría de la misma forma que en el paso anterior. En la licuadora, mezcla el queso crema, la leche condensada, la media crema y la leche entera hasta obtener una textura suave. Derrite la gelatina en el microondas, también en intervalos de 15 segundos, y agrégala a la mezcla de queso en la licuadora. Licúa por otros 20 segundos para integrar bien. Luego, con mucho cuidado, vierte esta mezcla sobre la gelatina de mango ya semi cuajada, usando una cuchara para evitar que se rompa la capa inferior. Refrigera por al menos 2 horas o, idealmente, durante toda la noche para que la gelatina cuaje completamente.
Para servir, desmolda la gelatina con cuidado sobre un plato grande, decora con cubos de mango fresco al gusto, ¡y disfruta!